
Cuando disfrutas de lo que haces es más probable que lo repitas, así construimos un hábito, porque encontramos en él una sensación de agrado, satisfacción o incluso cierto grado de placer al hacerlo.
Por eso tan fácilmente tendemos a volver a los malos hábitos ¿qué pasaría si cambiamos nuestra forma de percibirlos? Te comparto algunos de los secretos de mi rutina que me han ayudado a estudiar la universidad, trabajar, publicar diariamente, entrenar y tener tiempo para descansar. “No entrenes para ganar un partido, sino para convertirte en un campeón” -James Clear