
Un encuentro profundo, intenso y para valientes. Dos conceptos que, al mirarlos en su verdadera raíz, nos muestran que la humanidad actual ha desarrollado una forma rara y estéril de concebir la lógica, la existencia y los síntomas. Así, se pierde la posibilidad de sanar lo sanable y se cae en una infertilidad de la razón, la lógica y el propósito mismo de la encarnación.