Maybe

Maybe, Mambita… Maybe.

Se acuerde de todo lo bueno que hiciste, o quizás no.

Porque los meses son tan ingratos… pero los años no.

Aunque el tiempo pase, en algún momento de este remoto espacio, algo traerá a su mente tu nombre. Quizás aquellas manías que tanto te caracterizan, esas pequeñas cosas que nadie más supo ver.

Fueron lágrimas de color vino las que llené en aquella copa, y hoy, en total serenidad, escuchando Always on my mind, puedo recordar. Esas noches frías y largas como aquel primer viernes… cuando esperé su llegada, y esa llegada nunca llegó.

Qué invierno para más frío fue aquel 24.

Ojalá la brisa en nuestra alcantarilla dispersa nos dijera lo maravilloso que es amar, pero también cuán valioso y esencial es amar primero nuestra soledad.

Yo acepto que cometan cualquier tipo de error conmigo.

Pero no las mentiras.

Porque esas no son errores.

Son decisiones con intenciones.

Hoy, habiendo pasado 478 días, sí… todavía duele.

Pero duele menos.

Y es importante —siempre— mirar hacia dónde te diriges, en lugar de hacia dónde estabas.