
Llegamos al final de esta hermosa temporada de Holy Harmony. Lo que comenzó como un espacio para compartir mi proceso de sanación, se convirtió en un refugio para muchos corazones. En este episodio, hablamos sobre la rendición y la confianza en Dios, sobre soltar el control y abrazar el proceso con fe. También comparto una experiencia muy personal que transformó mi manera de entregar mis preocupaciones a Dios. Recuerda: la sanación no tiene prisa, cada camino es único, y lo importante no es la velocidad con la que avanzas, sino la fe con la que caminas. ¡Nos escuchamos muy, muy pronto!