🤍 análisis socio-político-álmico que nadie me pidió, pero que así se fue dando, y por eso lo comparto (ojalá te guste, compa, gracias por leerme) 🤍
“¿QUIÉNES TIENEN LOS PATOS EN FILA?", fue la pregunta disparadora que me convenció, ayer, de acercarme hasta Avellaneda y Castelli, para ser espectadora de una pieza teatral (conmovedora, por cierto) y partícipe del conversatorio que gestionó "Construir Santo Tomé".
Además, donde leo "Época y Salud Mental" tengo que estar, pensé. Y por eso me animé. La invité a mi hermana, compañera de aventuras, dijo que "sí" y emprendimos el viaje.
Primero, quizá, porque mi primera idea (o delirio) de carrera fue Sociología. Y si hay algo que deseo desentrañar son las actitudes, o maniobras, de las Masas (sean saludables o catastróficas).
Y segundo porque mi devenir en escritora y poeta hace que los vaivenes del corazón y de la mente para nada me resbalen, y totalmente me afecten.
Compartir viene, compartir va, llegamos a la conclusión de que lo que se está viviendo en Argentina es una "crisis cultural".
Y si hay alguien que sabe lo que hace (sin ninguna falla técnica en la química de su cerebro) es el Sr. President3. ¿Un paso hacia el triunfo de la crueldad? Lo seguimos vivenciando y confirmando todos los días.
¿Qué nos está intentando comunicar el porcentaje de votantes que eligen el hambre de los que menos tienen, los golpes hacia quienes reclaman, o lo que es peor, la indiferencia total; ante la violencia, la falta de empatía y el ajuste?
¿Quién dejó de creer en quién? Porque si de algo no se ocupa hoy la política es de sostener nuestras psiquis. Papá Estado, emocionalmente, no existe.
Y la mayoría, hay que decirlo, tiene los ojos rebosantes de admiración por "el Norte". Son muchos los que no quieren "ser negros, ni argentinos" por nada del mundo. Consumen todo lo "yanqui" como quien, por fin, mete un gol y gana un partido. Y así, como quien sí quiere la cosa, redondean para arriba y arman su propia burbuja.
Me pregunto además, si la batalla es cultural, cómo hacemos para convencer a las pibas y a los pibes, que no sólo de fútbol y matemáticas vive el hombre. También de grandes piezas musicales, literarias y teatrales. Que por más que se construyan en el 2+2=4. También pueden sorprender con un 2+2=1. Una mesa espectacular para alcanzar la unidad.
La última conclusión a la que abordamos fue menos compleja y mucho más simple: "no perder la alegría". Defenderla, como decía el Uruguayo. Abrazar fuerte todo lo que nos eleve. Para que los especímenes que llenan su olla, descendiendo a lo más bajo, jamás puedan alcanzarnos.
Hete aquí el desafío, la moraleja, el destino embarrado.... O bien... lo poético, la ternura, la pájara o el pájaro: el parche en el alma que todos necesitamos.
🖊️ Agustina Ferrand
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