
EL PODER DESTRUCTOR DEL PECADO
¿Qué es el pecado?
En el Antiguo Testamento de la Biblia, que fue escrito principalmente en hebreo, la palabra hebrea más comúnmente utilizada para "pecado" es "חַטָּאָה" (pronunciada como "chatta'ah"). Esta palabra implica una acción de transgresión, error o falla moral contra los mandamientos y la voluntad de Dios.
En el Nuevo Testamento, que fue escrito en griego koiné, la palabra griega más comúnmente utilizada para "pecado" es "ἁμαρτία" (pronunciada como hamartía"). Esta palabra tiene un significado similar y también se refiere a una falta, una ofensa o un error moral.
Ambas palabras, tanto en hebreo como en griego, se utilizan para describir acciones o actitudes que van en contra de la voluntad y los mandamientos de Dios. También se enfocan en la idea de una separación o una ruptura de la relación con Dios y la necesidad de redención y perdón.
Es importante tener en cuenta que tanto en hebreo como en griego, hay otros términos relacionados con el pecado que también se utilizan en la Biblia para describir aspectos específicos del pecado. Estos términos enriquecen nuestra comprensión del concepto del pecado en las Escrituras.
1. Transgresión: Este término se refiere a la violación consciente y deliberada de una ley o mandamiento de Dios. Implica ir más allá de los límites establecidos por Dios.
2. Rebelión: La rebelión implica resistirse o desobedecer abiertamente a Dios y su autoridad. Es una actitud de oposición y desafío hacia Dios.
3. Iniquidad: La iniquidad se refiere a la perversidad, la maldad y la injusticia. Implica desviarse del camino recto y justo de acuerdo con los estándares de Dios.
4. Error: Este término señala una desviación o deslizamiento del camino correcto y la verdad. Implica una falta de conocimiento o entendimiento adecuado de la voluntad de Dios.
5. Culpa: La culpa es la responsabilidad moral o el sentimiento de haber hecho algo malo o haber violado una norma moral. Se experimenta como una carga o peso en la conciencia.
6. Mancha o impureza: Estos términos se refieren a la contaminación moral o espiritual causada por el pecado. Indican una falta de pureza y santidad.
7. Desobediencia: La desobediencia implica no cumplir con los mandamientos o las instrucciones de Dios. Es la falta de sumisión y rendición a la voluntad divina.