
La sororidad resuena una y mil veces en las discusiones feministas, la asumimos como inherente a nosotras por el simple hecho de ser mujeres pero ¿realmente lo somos? En esta reflexión descubrimos la sororidad como una postura política, acto de rebeldía, una alianza entre mujeres, resignificación de la relación con nuestras hermanas y, por supuesto, la mejor estrategia para derrumbar al patriarcado ¡Tiembla, patriarcado, tiembla!
Nuestra histórica: Sayuri Herrera Román