
No todas las flores florecen igual. Algunas necesitan más sol, otras más sombra, y cada una tiene su propio tiempo… así somos nosotros.
En este episodio de Historias de una Pródiga reflexionamos sobre cómo la comparación roba nuestra paz y nos distrae del propósito que Dios nos dio.
Inspirada en Gálatas 5:26, te invito a dejar de mirar el jardín de otros y a fijar tus ojos en el Sol de justicia, como lo hace un girasol que sigue la luz.
🎧 Escucha este mensaje y recuerda: Dios no te diseñó para competir, te diseñó para florecer.
📚 Este episodio está inspirado en mi devocional Letras de una Pródiga. Encuéntralo aquí 👉 https://a.co/d/7VQHCDV
💌 Si este episodio tocó tu corazón, compártelo con alguien que necesite recordar que su tiempo de florecer llegará.