Ted Bundy fue un carismático asesino en serie estadounidense que aterrorizó al país en la década de 1970. Utilizaba su encanto y apariencia para atraer a mujeres jóvenes, fingiendo estar herido o necesitado de ayuda. Luego las secuestraba, violaba y asesinaba, a menudo regresando a los cuerpos para cometer actos de necrofilia. Confesó más de 30 asesinatos, aunque se cree que sus víctimas fueron muchas más. Fue capturado tras múltiples fugas y condenado a muerte en Florida, donde fue ejecutado en 1989. Su caso sigue siendo uno de los más infames en la historia criminal.