
Roma ardió y, de esas cenizas, nació un símbolo: el Coliseo. En este episodio te contamos cómo Vespasiano drenó el lago privado de la Domus Aurea para regalar a la ciudad el mayor anfiteatro del mundo, una obra de propaganda tan bella como brutal. Descubrirás la ingeniería que lo hizo posible —travertino, arcos, bóvedas, vomitoria, velarium— y el hipogeo que convirtió la arena en un teatro total. Hablaremos de panem et circenses, de gladiadores y fieras, de política y control de masas; y seguiremos su segunda vida, de cantera y fortaleza medieval a icono universal. Un viaje sonoro por dos mil años de historia para entender por qué este coloso sigue latiendo en el corazón de Roma. Dale al play y acompáñanos.