
La necesidad de sentirse amado en ocasiones no lleva a conformarnos con amores fallidos, migajas de atenciòn o amores tibios que terminan lastimandonos màs de lo que nos pueden llegar a ayudar.
Ser buena persona con los demàs a veces no es suficiente para asegurar un amor mutuo, al contrario tener buenos sentimientos termina a veces condenandonos a la soledad.