En este inquietante episodio, exploramos un paraje oculto en las profundidades de un bosque olvidado donde habitan criaturas que desafían la imaginación. Estos no son los duendes juguetones de las leyendas populares; son seres grotescos y aterradores que acechan en las sombras, con ojos rojos que brillan como brasas en la penumbra y dientes afilados que emiten crujidos en el silencio opresivo del lugar.
La atmósfera está cargada de misterio y peligro. Los árboles del bosque están retorcidos, con raíces que parecen manos extendidas atrapando todo a su paso. Una niebla espesa cubre el suelo, ocultando los movimientos de estos duendes mientras susurros malignos resuenan en el aire. Las víctimas desprevenidas que se adentran en el bosque pronto descubren que estos seres no solo son físicos, sino también espirituales, capaces de manipular los miedos más profundos de quienes se cruzan en su camino.
A medida que el episodio avanza, los protagonistas intentan descubrir los oscuros orígenes de estas criaturas, enfrentando no solo el horror externo, sino también su propia vulnerabilidad interna. Este episodio es un recordatorio escalofriante de que no todas las leyendas tienen un final feliz.?