
En este episodio de Historia de Pichilemu revivimos una etapa decisiva para la comuna: desde la elección del primer alcalde socialista, Washington Saldías Fuentealba, hasta los primeros años del régimen militar.
Entre 1971 y 1973, Saldías impulsó un ambicioso programa de modernización local: amplió el hospital, gestionó la creación del liceo de Pichilemu, abrió nuevas calles, mejoró la iluminación pública y encargó el primer plano regulador de la ciudad. Su administración simbolizó el ascenso de las ideas progresistas en medio de una época de profunda agitación nacional.
Pero el golpe de Estado de 1973 cambió radicalmente el panorama. El gobierno municipal elegido por la ciudadanía fue reemplazado por autoridades designadas por la Junta Militar. Entre ellos, Carlos Echazarreta Íñiguez, Mario Urrutia Carrasco y Eduardo Parraguez Galarce, quienes asumieron la tarea de dirigir el municipio bajo un nuevo orden autoritario. Durante este periodo, se impulsaron obras como la balsa de Cáhuil y los primeros pasos del Comité Pro-Provincia, que buscaba que Pichilemu fuera capital de la futura provincia costera.