En este episodio, abordamos una de las verdades más reconfortantes y necesarias para todo creyente: ¿Qué sucede cuando pecamos?

El apóstol Juan, tierno pero directo, nos recuerda que la intención de la vida cristiana es no pecar. Sin embargo, de manera realista, nos da una esperanza inmensa: si llegamos a caer, tenemos un Abogado ante el Padre: Jesucristo el Justo.

Exploraremos el doble papel de Cristo como nuestro Defensor (Abogado) y como la Propiciación (el sacrificio que nos reconcilia). Entiende el profundo consuelo de saber que la gracia de Dios no termina en el momento de la conversión, sino que es una provisión continua para el creyente que confiesa y se arrepiente.

¡Sintoniza para entender que tu error no anula tu filiación, gracias a tu Defensor celestial!