
En 2003, la cantante y actriz Barbra Streisand descubrió que una fotografía aérea de su mansión aparecía en una base de datos pública. Nadie hablaba de ella. Literalmente, la imagen había sido descargada seis veces (dos por sus propios abogados).
Hasta que intentó eliminarla. Streisand demandó a los fotógrafos por 50 millones de dólares.
Resultado: la noticia se viralizó globalmente, la foto fue descargada más de 400.000 veces en un mes… y nació el concepto del “Efecto Streisand”: cuando intentas suprimir algo y solo logras que el mundo entero lo vea.
En el sector gastronómico, este efecto puede surgir con la misma rapidez con la que se enfría un plato olvidado en la cocina.