
El juego es fundamental para el bienestar de los gatos, tanto en su desarrollo como en su vida adulta. Jugar proporciona estimulación física y mental, promueve el desarrollo psicomotor y la adquisición de habilidades sociales. Además, el juego adecuado ayuda a mantener un estado de bienestar y fortalece las relaciones sociales con otros gatos y humanos.