
Galerías que no le pagan a sus artistas a tiempo. Curadores que hacen una exposición que no tienen a quien cobrar unos honorarios dignos. Artistas que explotan a sus asistentes. Prácticas profesionales que no tienen ni siquiera contemplado pagar honorarios simbólicos que cubran el costo del transporte para quienes las realizan. Gestores que trabajan tiempo completo en una institución durante años, a los que nunca les hacen un contrato de trabajo. Estas son solo algunas de las situaciones de abuso normalizadas dentro del campo del arte.
Como el arte y la cultura no son considerados elementos esenciales -aunque si son necesarios- quienes trabajamos en este campo estamos acostumbrados a condiciones laborales irregulares. Pareciera que el precio a pagar por estar rodeado de obras de arte y producir dentro de este campo es someterse a la incertidumbre constantemente y a no cobrar mucho ni exigir condiciones apropiadas por miedo a quedar fuera del circuito.
Sobre esto y mucho más hablamos con @william_contreras_alfonso en el capítulo más reciente de nuestro podcast. Y tú, ¿Qué has hecho por amor al arte?