La belleza lenta, está en contradicción con todo lo que nos han enseñado sobre la belleza.

Es, en esencia, un contraste con el acelerado mundo de la industria de la belleza que nos vende soluciones rápidas, resultados inmediatos y opciones invasivas que no son para nada sostenibles en recursos financieros y de tiempo.

Es una contradicción con las opciones que nos hacen creer que no somos suficientemente bellas, que debemos luchar con el tiempo y el envejecimiento normal.

Es explorar a través de estímulos cerebrales conscientes a través de la piel la idea de la belleza holística, la que celebra la autenticidad, salud, belleza obviamente y la que reforma nuestros ideales de belleza a largo plazo.