
El discurso de odio se define como cualquier forma de comunicación que ataca o utiliza lenguaje discriminatorio y peyorativo contra personas o grupos por característicasinherentes como su raza, religión, género u otros factores de identidad. Su peligro se multiplica exponencialmente cuando es instrumentalizado desde el poder por gobiernos o líderes políticos con agendas racistas y xenófobas, como el de Donald Trump, cuyo ejercicio político normalizó y amplificó la retóricacontra migrantes, musulmanes y otras minorías. Este uso del odio como herramienta de división no solo polariza a las sociedades, sino que también legitima la discriminación y la violencia, erosionando los cimientos democráticos desde dentro.