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¿Qué ocurre en la mente de un líder cuando se siente literalmente atrapado y sin salida? Miles de cosas pueden ocurrir, pero las mas letal es: la culpa.
Llegar al borde del precipicio y sobretodo llevar a tu equipo a ese callejón sin salida produce una inestabilidad emocional de magnitudes incalculables. Ellos demandan respuestas, alternativas, soluciones o quizás explicaciones que en ese preciso momento el líder no tiene.
La culpa viene acompañada de la tentación de abandonarlo todo, sin embargo este tipo de situaciones es parte del proceso de fortalecimiento del carácter.
Pablo lo resumió así: “Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla.” (1 Cor.10:13 DHH)
Líder: Cuando no sepas qué hacer, levanta la mirada hacia arriba y recuerda que los laberintos no tienen techo. El que dio la visión, tiene la próxima instrucción y que el permite la prueba también tiene la salida.
