
Post de los viernes | Liderazgo | Fe
En estos días leía algo sobre lo que los marineros llaman: “Tormenta Perfecta” ese nombre se refiere a que todos los elementos climáticos se conjugan a la vez y de manera perfecta, para que se produzca un desastre inminente.
En el liderazgo todos los días no son buenos. Hay momentos en la vida de un líder en los cuales el proceso de salida del laberinto se hace interminable.
Los días parecen meses y las horas días y cuando te das cuenta del tiempo transcurrido, la frustración te abruma porque los resultados son casi imperceptibles.
¿Me creerías si te dijera que todo esto es necesario que ocurra? Las tormentas perfectas son necesarias porque son la garantía que tiene Dios para que bajo ninguna circunstancia, puedas controlar nada en consecuencia, su mano y su poder se harán evidentes en tu vida contra todo pronóstico.
El mundo va a ver un desastre inminente, algo sin precedentes, incluso sobreestimarán los resultados apocalípticos de la tormenta, sin embargo para ti hay una promesa: todo obra para bien para los que aman a Dios, esto es a los que han sido llamados conforme a su propósito.
Líder: mientras estás en la tormenta gózate en medio de la oración y en acción de gracias Dios mismo va a guardar tus pensamientos y tu corazón.