
A veces es muy difícil saber reconocer los verdaderos propósitos, los que son verdaderamente coherentes con uno mismo, los que hacen vibrar tu corazón, los que te motivan y te hacen sacar fuerzas para conseguirlos. Es importante saber diferenciarlos de aquellos que de manera inconsciente han sido impuestos o influenciados por nuestro entorno. Es un buen momento para plantearnos nuevos objetivos, saber plantearlos y saber como hacerlos realidad. ¡Hablemos!