
Este episodio explora las pinturas de manos encontradas en la Cueva de las Manos en la Patagonia argentina. Este enclave, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se erige como un santuario prehistórico que alberga pinturas rupestres, entre las cuales predominan impresiones de manos de diferentes edades y géneros, así como representaciones de animales y elementos simbólicos. Estas expresiones artísticas, realizadas por comunidades seminómadas que habitaron la región, no solo constituyen un testimonio tangible de su existencia efímera y su conexión con la naturaleza, sino que también revelan un lenguaje simbólico y ritual que ha perdurado a lo largo de los milenios. El episodio concluye reflexionando sobre la importancia de redescubrir y valorar estas manifestaciones artísticas, que invitan a una comprensión más profunda y respetuosa de la vida y el arte, en contraposición a las formas estandarizadas y racionalizadas de educación contemporánea.