
Desde la Norba Caesarina fundada por Cayo Norbano Flaco hasta la Cáceres del siglo XXI, las vías han cambiado… pero la espera sigue. Un viaje irónico e histórico por la Alta Velocidad que no llega, donde Roma ponía legiones y calzadas, y nosotros ponemos licitaciones y promesas. “Ave, Caesar, exspectaturi te salutant”: los que van a esperar, te saludan.