
La disparidad de criterios confunde a los hijos, no saben qué se espera de ellos. Para llegar un acuerdo sin descalificarnos como padres, debemos preguntarnos juntos y dialogar, qué queremos (Valores) para nuestros hijos y cómo se logra esto (ejemplo y consistencia), entendiendo que cada niño viene con sus características individuales. Además, eso que mi pareja me pide hagamos por nuestros hijos, que me puede parecer muy opuesto a mí e incluso sin sentido, lo pide posiblemente por amor a ellos y preocupación; interferido por su historia personal. Entonces, no caigamos en lucha de poder, sino ayudémonos como equipo a ver nuestros miedos, complejos y sombras, para trabajar juntos en pro de nuestro objetivo.