En este episodio realizamos una introducción sobre el impacto que ha tenido la pandemia sobre la movilidad de las personas.  Ha habido un cambio en la perspectiva de la planificación y generación de políticas publicas; así mismo, se ha potenciado la movilidad activa como una forma de disminuir las posibilidades de contagio.  En lo que tiene que ver con el transporte público y comercial, como consecuencia del COVID-19, se han generado una serie de medidas en temas de bioseguridad, así como una reducción en el aforo en las unidades de transporte público (buses, tranvía, etc).  Esto ha ocasionado un impacto directo en la reducción de ingresos en el sistema así como una replanificación en la operación. Recuperar la confianza en el transporte se vuelve vital, y por esto la comunicación con la ciudadanía juega un papel importante. Sin embargo, estamos viendo nuevos patrones de movilidad, en donde las personas no son las que necesariamente se movilizan, sino los servicios; lo que nos plantea nuevas preguntas sobre el transporte masivo tal y como se concebía.