
No conocemos el futuro. No sabemos lo que va a pasar mañana. Pero, si amamos a Dios, podemos estar seguro que todo va a salir bien!
Romanos 8:28 (RVC) Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito.