
Hoy en Gemas para el Alma te invitamos a abrir los ojos, no solo para ver, sino para descubrir. La grandeza de la creación de Dios no siempre se revela en las cosas espectaculares, sino en los pequeños detalles que muchos pasan por alto. A veces, solo hace falta la mirada curiosa de un niño para recordar que la vida está llena de maravillas esperando ser contadas. Quédate con nosotros y deja que esta reflexión te enseñe a ser un explorador de las obras de Dios en lo cotidiano.