
En 1991 el estadio Metropolitano de Barranquilla dejó de tener nombre genérico para tener uno propio: Roberto Meléndez.
Esto se daba una campaña de un periodista local: Chelo de Castro, quien señalaba que Meléndez no se merecía un homenaje menor.
Pero, ¿por qué un jugador que no había disputado ningún partido del fútbol profesional colombiano se quedaba con el nombre del estadio donde juega la Selección Colombia?