
Programa emergente de Frecuencia Tejana.
A la hora de adquirir los alimentos que consumimos ¿podemos incorporar conceptos como solidaridad, empoderamiento, justicia social, equidad y fraternidad económica?
El consumo no es, como tantas veces nos han hecho creer, un hecho aislado, inofensivo, sin más consecuencias negativas que derrochar nuestro dinero y ahorros. Cada producto que compramos llega a nuestras manos luego de atravesar una larga cadena de producción e intermediarios que deja a su paso consecuencias ambientales y sociales, y muchas veces, impactos sobre nuestra salud.
Saber qué y cómo consumimos, las causas y consecuencias de nuestro consumo a todos los niveles, incluso el más básico de la canasta alimenticia, nos hace conscientes del sinsentido de este mundo capitalista globalizado al que muchos se empeñan en llamar progreso.
El consumo consciente, o la consciencia sobre el consumo, alienta a rebelarse y a construir nuevas formas, nuevas alternativas que permiten pensar las claves del cambio. Por eso creemos que el consumo es un acto político.
¿Cómo autogestionar y organizar el consumo? ¿Cómo evitar intermediarios y sobreprecios? ¿Cómo apoyar la producción nacional y a les trabajadores independientes? ¿Cómo evitar ser un engranaje de la maquinaria que enriquece a unos pocos? ¿Cómo hacemos del acto de comprar una acción llena de conciencia y justicia social? De esto vamos a hablar en minutos con Belén y Ariel a partir de su experiencia en el Mercado Popular de Subsistencia -MPS-