
Tomar buenas decisiones requiere una gran capacidad de observación, pero, sobre todo, una gran Prudencia. La prudencia es la virtud que dispone la razón practica para escoger el verdadero bien y los recursos correctos para realizarlo. Una persona silenciosa, tímida, no siempre es prudente. No se puede confundir prudencia con timidez.
En este nuevo episodio de Frasacer Podcast, el Padre Elkin López de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, nos propone una breve meditación acerca de la más importante de las Virtudes cardinales: la prudencia.
Una persona prudente es aquella que tiene la capacidad de actuar de manera práctica y tomar decisiones correctamente, buscando siempre el mayor bien.