
No podemos elegir el país, el contexto o la familia donde nacimos, pero sí que podemos escoger bien a nuestros amigos. “Nada es tan necesario en la vida, cómo tener buenos amigos”, decía Aristóteles. En estos tiempos difíciles se necesitan amistades sólidas, capaces de resistir a la tentación de huir ante las dificultades y cuyo único objetivo sea perfeccionar a quien ama.
El padre Eugenio Prévost dice que “Las amistades verdaderas y sólidas son aquellas que están estrechamente unidas al amor de Jesús, y que, en la oración y el deseo mutuo de santificación, se alimentan de amor y sacrificio. Amar a Jesús es la garantía más segura de fidelidad en las amistades”.
Es a partir de este mensaje que el Padre Elkin López, de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, hace una sencilla, pero profunda meditación acerca de la necesidad de amistades sólidas para estos tiempos difíciles.