
Las emociones desenfrenadas pueden llevarnos a tomar malas decisiones. La gestión adecuada de las emociones, conocida como Inteligencia Emocional, es esencial en las decisiones importantes de la vida. La investigación muestra que las emociones influyen en nuestras acciones y pueden afectar nuestras relaciones.
Además, los ambientes de aula y los conflictos familiares tienen un impacto en el comportamiento y las emociones de los estudiantes. En la atención médica, la comunicación no verbal y las emociones son importantes en la relación médico-paciente. En resumen, es crucial controlar nuestras emociones para evitar decisiones impulsivas y consecuencias indeseables.