
A Louise Mallard, su hermana, Josephine, le informa de la muerte de su esposo en un accidente ferroviario. Louise reacciona con un dolor inmediato y se dirige a su habitación, donde poco a poco se da cuenta de que está feliz por la muerte de su esposo. Aunque no sentía ninguna animosidad hacia él, las implicaciones de su muerte incluyen una nueva sensación de libertad para Louise. Más tarde, regresa a la planta baja, solo para ver a su esposo Brently entrar a casa...