
El cambio es casi posible aun cuando las personas critican cualquier cosa nueva. Muchos educadores han aprendido lo difícil que es romper con la tradición ante la resistencia pasivo-agresiva. La innovación tiene sus inevitables contratiempos, que pueden atraer críticas. Con el tiempo, un agente de cambio puede acabar completamente agotado. Todo cambia en entornos que celebran la creatividad, dan la bienvenida a la innovación y ven los contratiempos como parte del progreso. De manera algo contraintuitiva, es más fácil para muchos maestros de una escuela innovar que para un solo atípico. Es más fácil para muchas escuelas de una comunidad innovar que para una única escuela alternativa que llama la atención. Todos hemos oído el dicho: "Se necesita un pueblo para criar a un niño". Bueno, una comunidad puede unirse para transformar sus escuelas.
¿Cómo puede animar a su comunidad para que apoye sus innovaciones?
¿Cómo podrían las empresas y organizaciones sin ánimo de lucro locales mejorar el aprendizaje de sus alumnos? ¿Qué pasos iniciales podrías dar este curso escolar para ayudar a que esto ocurra?
¿Podría tu centro organizar su propio "Proyecto Billy Madison"? Invite a representantes de su comunidad a pasar un día en la piel de un alumno, ya sea acompañando a un estudiante o participando en una jornada especial organizada por usted.
¿Podrías implicar a toda tu comunidad en una celebración de la educación renovada, como están haciendo en Pittsburgh con Remake Learning?