
El gobierno de México anunció recientemente un aumento del 12% al salario mínimo para 2025, generando grandes expectativas en la población sobre mejoras en su calidad de vida. Sin embargo, desde una perspectiva económica, este incremento no siempre trae los beneficios que se prometen y, en algunos casos, puede causar efectos negativos inesperados.En este capítulo, exploraremos las principales razones económicas que explican por qué un aumento al salario mínimo no siempre es tan positivo como parece, analizando sus implicaciones desde diversos puntos de vista.