
En una soleada mañana, Rogerelhumano encontró un Yakult olvidado. Al abrirlo, emergió Casei Shirota, un cineasta con sueños por contar. En este encuentro mágico, reveló su travesía desde estudiante de cine hasta su mudanza a Morelia, compartiendo risas y proyectos cinematográficos. Así, entre burbujas y risas, nació un cuento cinematográfico, explorando la vida tras la cámara. 🎬✨