Atención Plena
Basado en el libro "Viaje a Ixtlán: Las lecciones de Don Juan" de Carlos Castaneda y "Lucid Dreaming - Gateway to the Inner Self" de Robert Waggoner.
En el estado de sueño lúcido, los sentidos se revelan como confirmadores de las expectativas, no como guías infalibles de la respuesta sensorial, y la experiencia está principalmente impregnada de la expectativa mental sobre la experiencia. Al igual que en los estudios sobre hipnosis y reducción del dolor, los sentidos de alguna manera se doblegan a la intención de la sugestión hipnótica.
Tanto en el sueño lúcido como en la hipnosis, los sentidos no aparecen como absolutos biológicos, sino más bien como sirvientes de la mente.
Solo aumentando nuestra conciencia consciente en el estado de sueño podemos comprender la naturaleza de la realidad que experimentamos.
Mantener la conciencia consciente en el estado de sueño requiere un entrenamiento considerable en una mayor atención plena.
Para mantener la lucidez, debemos desarrollar un equilibrio adecuado de interacción consciente para participar conscientemente en el sueño.
En un entorno que parece real, nuestra conciencia debe adoptar una postura neutral: estar en el entorno pero no ser parte de él.
Participa en el sueño, pero nunca olvides que es un sueño.
La meditación es lo que busca desarrollar el soñador lúcido. Cuando aprendes a meditar, adquieres un sentido de equilibrio cuando diriges tu atención hacia adentro.
Esto lleva práctica y paciencia, y serenidad.
A medida que registras tiempo en el reino del sueño lúcido, desarrollas serenidad, confianza, habilidades y flexibilidad.
Bienvenido al reino de los sueños.
Dulces sueños.
