
El embarazo tiene varios cambios hormonales y así también muchas enfermedades autoinmunes conllevan una alta influencia hormonal, es por ello por lo que la presencia de ambas en el cuerpo femenino puede llevar a tener complicaciones. Por lo cual, en ciertos casos, el estar embarazada, empeora la enfermedad autoinmune. Sin embargo, también existen excepciones.