
Llamar “familia” a una empresa suena bonito… pero esconde debilidad y confusión.
Una empresa no está para darte afecto, está para darte propósito.
En este episodio rompemos el mito de la “familia corporativa” y revelamos lo que realmente sostiene a los equipos: respeto, causa y claridad brutal.
Porque una tribu no se abraza todo el tiempo… pero pelea junta cuando importa.