
En este episodio, exploramos la profunda verdad de que toda la creación espera ansiosamente la manifestación de los hijos de Dios, según Romanos 8:18-19. Descubrimos que, aunque la creación está sujeta a la corrupción por el pecado, hay una esperanza de redención y liberación gloriosa.
Analizamos cómo los hijos de Dios, adoptados y guiados por el Espíritu Santo, deben vivir reflejando la gloria de su Creador. Abordamos los frutos del Espíritu y cómo nuestras vidas deben manifestar la santidad de Cristo en medio de un mundo lleno de corrupción.
También destacamos el "Gran Problema", examinando lo que la creación no espera de un hijo de Dios: vivir en pecado, desconectados de Cristo, sin esperanza en la gloria venidera, y sin una relación íntima con Dios.
Acompáñanos en esta reflexión sobre la esperanza de la gloria venidera y cómo debemos vivir en consonancia con nuestro llamado divino, confiando en que "todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios" (Romanos 8:28)