
En el estudio de hoy continuamos con nuestra enseñanza ubicada en 1 Tesalonicenses 4:4-6. En esta sección de las escrituras, el Apóstol Pablo explica que el verdadero creyente se mantiene en santidad y honor controlando su cuerpo para no ceder a la inmoralidad sexual y para no agraviar ni engañar a su prójimo, porque Dios es vengador y pagará a cada uno conforme a su justicia.