
En esta reflexión, vamos a descubrir porque hay proyectos tan buenos y tan fascinantes que vamos dejando en el olvido; que pasa con la buenas ideas que nos llegan de pronto y que después se quedan atrás sin realizar, que nos arrebata el ímpetu de una buena idea o proyecto; por que las grandes ideas llegan en la madrugada, pero ya no despiertan con nosotros; porque en momento de soledad, enfermedad o algún evento drástico nos nace el deseo de tener una oportunidad de hacer todo distinto, y después de que pasa ese evento, volvemos a los viejos hábitos.