
En esta conversación continuamos explorando las heridas emocionales de la infancia, enfocándonos esta vez en la herida del abandono. Profundizamos en cómo se forma, cómo puede manifestarse en nuestra vida adulta a través de la complacencia, la falta de límites o el miedo a estar solas, y cómo muchas veces buscamos afuera lo que nos faltó dentro. Reflexionamos sobre la importancia de aprender a priorizarnos, cultivar el amor propio y construir límites sanos como un acto de sanación. También hablamos sobre cómo estas heridas pueden impactar áreas como la autoestima, la confianza y hasta nuestras relaciones.
Acompáñanos a abrazar con conciencia nuestras heridas, y a seguir caminando con amor hacia una versión más auténtica y fortalecida de nosotras mismas.