
¿No has llegado a pensar que en ocasiones esperabas encuentros más profundos con Dios? En momentos de debilidad o gran alegría, esperabas que Dios se manifestara con poder y el encuentro fue de corta duración y una palabra sencilla, pensabas y anhelabas un encuentro muy especial, pero pareció algo cotidiano, bueno, tal vez necesites escuchar que lo que hace especial los encuentros no es lo que sucede en el encuentro sino, con quien es el encuentro. Tu eres lo que hace que todos los encuentros con Dios sean especiales para él.