
LA MEDITACIÓN es una manifestación de la espiritualidad del ser humano, no es una religión; conecta con la espiritualidad anímica del ser humano, puesto que sus efectos se notan en el plano de la actitud. La práctica de LA MEDITACIÓN tiene unos efectos fisiológicos muy concretos en el organismo, que además, han sido demostrados por la ciencia, aunado a los beneficios mentales y emocionales, que son importantes, no sólo para la persona que practica LA MEDITACIÓN sino también para su entorno. En este resurgir de la vida espiritual, la invitación es a comenzar el camino con LA MEDITACIÓN para ir buscando el bienestar a través de la conexión de mente, espíritu y cuerpo