El 1 de enero de 2024 se cumplirá un año de la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia de Brasil. Su mandato, en el que las principales apuestas han sido por el medioambiente, la economía y las relaciones exteriores, comenzó con tensiones debido al ataque a la sede de los tres poderes en Brasilia por parte de los seguidores de su predecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro quienes, alentados por presuntas denuncias de fraude electoral, pidieron la intervención del Gobierno y la renuncia de Lula. Las divisiones políticas y sociales llevaron a Lula a encarar alianzas con otras fuerzas para lograr gobernabilidad y poder avanzar en sus objetivos de Gobierno, en los que  ha registrado avances, en especial en el tema medioambiental y diplomático.