
REPRESIÓN Y ALIMENTACIÓN
Nada tan sofisticado, tan poco comprendido y tan tontamente reprimido, como la inflamación. Por una cuestión de sobrevivencia, el organismo no tolera la presencia de sustancias que afecten el bienestar general. Intentará buscar la mejor solución entre sus opciones primarias: transformar, eliminar o encapsular las presencias inadecuadas, vengan de alimentos, tóxicos, microbios o procesos internos. Frente a ello hay que poner en contexto la popularización de dietas y sobre todo de fármacos antiinflamatorios.