El siglo VIII marcó el ocaso del reino visigodo. Entre luchas internas, rebeliones nobiliarias y un poder real debilitado, la Hispania visigoda se convirtió en tierra vulnerable. En el 711, las tropas musulmanas cruzaron el Estrecho de Gibraltar y, en apenas unos años, el viejo orden visigodo se derrumbó. Este episodio narra la crisis de un reino dividido y el impacto de una conquista que transformó para siempre la historia de la península ibérica.
En el reino visigodo, la historia rara vez escribió los nombres de las mujeres. Y, sin embargo, estuvieron en todas partes: reinas que influyeron en concilios y tramas dinásticas, monjas que fundaron monasterios y sostuvieron la fe, esclavas que vivieron en la sombra del poder. Este episodio rescata sus vidas en la encrucijada de un tiempo convulso, mostrando cómo, desde el silencio o la autoridad, también ellas marcaron la memoria de la España visigoda.
En la Alta Edad Media, cuando reinos y batallas marcaban el destino de la península, hubo un lugar donde se conservó la memoria: los monasterios. Entre muros silenciosos, monjes y monjas copiaron manuscritos, iluminaron códices y guardaron en pergaminos los saberes del mundo antiguo y las nuevas voces medievales.
Este episodio nos invita a recorrer los scriptoria, a escuchar el sonido de la pluma sobre el pergamino y a descubrir cómo la escritura se convirtió en un refugio de cultura y un puente entre épocas.
El reino visigodo nunca fue un remanso de estabilidad. Tras el esplendor de Leovigildo y Recaredo, la corona se convirtió en un objeto frágil, disputado por magnates ambiciosos, clérigos influyentes y facciones rivales. Conspiraciones, asesinatos y sucesiones efímeras marcaron la política de Toledo, donde un rey podía ser elegido en un concilio… y depuesto en una revuelta al poco tiempo. En este episodio exploramos cómo la debilidad interna del poder visigodo fue, a la vez, su mayor característica y una de las causas de su caída.
Los visigodos no solo gobernaron con ejércitos. También lo hicieron con leyes. El Liber Iudiciorum, fruto de siglos de transformaciones, se convirtió en un código jurídico que buscaba unir a godos e hispanorromanos bajo un mismo marco legal. Pero la ley nunca estuvo sola: siempre caminó acompañada de la espada, entre tensiones de poder, resistencias locales y la búsqueda de una autoridad central. En este episodio exploramos cómo el derecho visigodo fue una herramienta de cohesión, pero también de control, y cómo sentó bases que perdurarían en la historia jurídica de la península.
El año 589 marcó un antes y un después en la historia de Hispania. Con la conversión de Recaredo al catolicismo, el reino visigodo dejó atrás el arrianismo y selló una nueva alianza entre la monarquía y la Iglesia. No fue solo un cambio religioso: fue un giro político y cultural que transformó la identidad del reino, integrándolo en la tradición romana y europea. En este episodio recorremos las tensiones, resistencias y consecuencias de un acto que convirtió la fe en herramienta de unidad y poder.
Entre los reyes visigodos, Leovigildo destaca como el gran artífice de la unidad peninsular. Ambicioso y enérgico, extendió las fronteras, impulsó reformas y trató de consolidar un poder real frente a la nobleza. Pero su reinado también estuvo marcado por la guerra y por tensiones religiosas y familiares, como la rebelión de su hijo Hermenegildo. En este episodio recorremos la figura de un monarca que transformó el reino visigodo y preparó el terreno para su conversión en una auténtica monarquía hispana.
La caída de Roma abrió paso a la incertidumbre. Hispania, hasta entonces provincia del Imperio, se vio envuelta en invasiones, pactos y guerras. De ese caos surgió un nuevo poder: los visigodos. Guerreros convertidos en reyes, nómadas transformados en señores de la tierra, que levantaron en Toledo el corazón de un reino que marcaría el destino peninsular. Este episodio recorre la transición entre el mundo romano y el visigodo: una historia de violencia, adaptación y esperanza de orden en medio de la ruina del Imperio.
En los siglos finales de Roma, un nuevo mensaje comenzó a extenderse por Hispania: el cristianismo. Frente a la grandeza de los templos y la fuerza del ejército, se alzaba la fe en un dios único, predicada en casas humildes y defendida por comunidades perseguidas. Al mismo tiempo, el Imperio entraba en decadencia: guerras internas, crisis económicas, invasiones en las fronteras. En este episodio exploramos cómo la nueva religión transformó creencias, costumbres y formas de vida, al tiempo que Roma caminaba hacia su ocaso.
La historia de Roma en Hispania rara vez nombró a sus mujeres. Sin embargo, estuvieron ahí: en el silencio de las esclavas, en la influencia de las matronas, en los cultos a diosas que cruzaron fronteras. Este episodio rescata sus vidas, sus gestos, sus resistencias y su huella. Porque contar la historia de Hispania sin ellas… no es contarla entera.
La historia de Roma en Hispania no se entiende solo a través de conquistas y emperadores. Se escribe también en las casas, en los mercados, en las minas y en los campos que alimentaron al Imperio.
En este episodio recorremos la vida cotidiana de hispanos y romanos: la domus y las insulae, las villas rurales, el bullicio del foro, el trabajo de artesanos y esclavos, las termas, el teatro y el anfiteatro.
Pero vamos más allá: descubrimos la herencia invisible, los saberes transmitidos sin nombre, la agricultura que modeló el paisaje, las técnicas mineras que horadaron montañas, la ingeniería hidráulica que aún perdura en acueductos y presas.
Una historia hecha de manos anónimas, de gestos repetidos, de voces silenciadas que también forjaron la Hispania romana.
Tras más de dos siglos de guerras, Numancia caída, Viriato traicionado y las montañas del norte arrasadas por Augusto, Roma logró imponer su dominio en la península ibérica. Pero la conquista no fue el final: fue el principio de una transformación mucho más profunda.
En este episodio recorremos el paso de la espada a la ley: la división en provincias, las ciudades romanas que cambiaron el paisaje, las calzadas que cosieron el territorio y la ciudadanía que convirtió a los hispanos en romanos. Una historia de resistencias y adaptaciones, de pueblos que se negaron a desaparecer y de otros que llegaron a gobernar el Imperio desde su cuna hispana.
Porque Hispania no solo fue conquistada: también conquistó al conquistador.
La conquista romana del interior peninsular no fue rápida ni sencilla. Fue una historia de guerras, resistencias y pactos frágiles, donde los pueblos íberos y celtíberos se debatían entre la alianza y la rebelión. Roma avanzaba con su disciplina militar, pero también con su diplomacia calculada, imponiendo poco a poco un nuevo orden.
En este episodio recorremos ese largo proceso: la sangre derramada en los campos de batalla y los acuerdos que, a cambio de supervivencia, abrieron las puertas a una transformación profunda. Una etapa decisiva en la que Hispania comenzó a forjarse en medio de la tensión entre la fuerza y el compromiso.
Imagina que un día tu mundo cambia para siempre y tú ni siquiera lo sabes. Eso fue lo que ocurrió hace más de dos mil años, cuando los romanos llegaron a la península ibérica. No venían solo con soldados: traían su lengua, sus leyes, su manera de vivir. Antes de las calzadas y los acueductos, hubo guerras duras contra Cartago, pactos inestables con pueblos íberos y resistencias de lusitanos y celtíberos que no querían perder su independencia. En este episodio viajamos a esos primeros choques, cuando Hispania se convirtió en campo de batalla entre Roma y Cartago, y comenzó a transformarse en lo que, con el tiempo, sería parte del mayor imperio de la Antigüedad.
Antes de que Roma pusiera nombre y fronteras, la península ibérica era un mosaico de pueblos diversos: íberos, celtas, tartesios, fenicios, cartagineses… Un territorio vivo donde convivían culturas, lenguas y creencias que dejaron huella en nuestra identidad.
En este episodio descubrimos cómo era aquella tierra antes de llamarse Hispania: sus ciudades, sus dioses, sus guerreros y sus intercambios comerciales. Una historia plural y fascinante, a menudo olvidada, pero clave para entender nuestros orígenes.
Un viaje narrativo y riguroso por la historia de España, desde la romanización hasta nuestros días.
Un pódcast que une el pulso académico con la emoción del relato, para descubrir las luces y sombras de nuestro pasado.
Cada episodio recorre batallas, ciudades, personajes y transformaciones, intercalando Herencia invisible —saberes y legados olvidados— y Voces sin corona —mujeres silenciadas por la historia—.
Porque conocer nuestra historia es comprender quiénes somos… y decidir quiénes queremos ser. Comienza el relato.