
A veces, incluso cuando hicimos las cosas bien, perdemos de vista que para comunicar, primero tenemos que saber escuchar.
Esto no sólo significa prestar el oído, si no aprender a darnos cuenta cuál es la necesidad de la otra persona.
Mientras esto sucede, generamos un vínculo, un puente emocional de conexión. Esto nos permite entender y ponernos en el lugar del otro.
Pero ¿qué sucede cuando se nos pasa algún detalle importante?
En este episodio, Christian Shenfeld, ejecutivo de clientes de Santander, nos cuenta cómo saber escuchar y aprender a oír entre líneas, hace la diferencia